Amber Thurman es el nombre que simboliza a las mujeres que murieron por no poder realizarse un aborto en Estados Unidos. Amber, era una madre soltera de 28 años, que esperaba mellizos y tenía un pequeño de 6 años. La joven que vivía en Georgia, en el sur de Estados Unidos, quería estudiar y no tenía acceso a efectuarse un aborto legalmente, ya que tenía más de seis semanas de gestación, tiempo límite para realizar el procedimiento. En la semana 12, viajó a Carolina del Norte, donde sí era legal hacerlo, aún con ese tiempo de embarazo. Se le recetó medicamentos que inducen el aborto, pero no logró expulsar todo el tejido fetal y tuvo una infección que necesitaba un procedimiento quirúrgico (legrado), el cual se realizó tardíamente, debido al temor de los médicos por realizar actos contra la prohibición del aborto, lo que la condujo a la muerte. En un auditorio en Atlanta, repleto de mujeres afroamericanas, al igual que Amber, la candidata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, la recordó como el símbolo para vencer en las elecciones y devolver un derecho de las mujeres en Norteamérica, hasta que se derogó la protección constitucional al aborto que duró casi 50 años, en junio de 2022, en el gobierno de Donald Trump.
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