El Tercer Juzgado Civil de Valparaíso ordenó al Estado de Chile indemnizar, a modo de reparación por daño moral causado a Bernardo Solís Labrín y su familia, quien, en agosto de 2017, fue acusado erróneamente por el Ministerio Público de abusar sexualmente de una menor de 13 años. La jueza María José Naranjo ordenó que el fisco pague una suma de $12 millones de pesos a la víctima, además de $ 7 millones para su cónyuge y $ 4 millones para cada uno de sus tres hijos, esto tras estimar que si bien fue Solís quien sufrió el daño mayor al estar privado de libertad y acusado de un grave delito, lo que deterioró considerablemente su salud, también su familia directa sufrió las consecuencias de que su padre haya sido injustamente acusado. Solís Labrín, tenía 72 años al momento de los hechos y se desempeñaba como chofer profesional de una línea de colectivos en la ciudad de Villa Alemana, Quinta Región, cuando el 2 de agosto de 2017, fue formalizado por el Ministerio Público, quedando en prisión preventiva como el presunto responsable de retener a una niña de 13 años y abusar sexualmente de ella en su vehículo de trabajo.
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