La Superintendencia de Salud ha emitido una resolución que obliga a las isapres a ampliar la cobertura de consultas con nutricionistas, eliminando la restricción basada en el Índice de Masa Corporal (IMC) de los afiliados. A partir del 9 de septiembre de 2025, esta medida garantiza el acceso a atención nutricional para cualquier trastorno alimentario, incluyendo anorexia, bulimia, desnutrición en adultos mayores, y condiciones como hipertensión o diabetes que requieran manejo dietético. Anteriormente, la cobertura solo se aplicaba en casos de sobrepeso u obesidad, limitando el acceso a personas con otros problemas de salud. El superintendente Víctor Torres destacó que esta ampliación facilita la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación, como cardiopatías y cáncer, promoviendo hábitos saludables y mejorando la calidad de vida. La decisión alinea a las isapres con las modificaciones recientes de Fonasa, asegurando equidad en el sistema de salud privado. Todos los beneficiarios, sin importar su IMC, ahora podrán acceder a servicios nutricionales esenciales, reforzando el enfoque en la salud integral y preventiva.
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