En verano no solo aumentan las actividades al aire libre y los viajes a destinos naturales, sino que también la exposición a insectos, como abejas, mosquitos y arañas, entre otros. Esto puede transformarse en un problema si no se toman medidas correspondientes. “La prevención es la mejor herramienta para disfrutar sin problemas”, comenta el Dr. Luis Herrada, jefe del Servicio de Urgencia de Clínica Universidad de los Andes, quien entrega recomendaciones para prevenir y afrontar las picaduras y mordeduras en vacaciones. Para evitar ser picados por algún tipo de insecto, siempre es bueno tener a mano repelentes. Para ello, lo mejor es elegir productos que contengan DEET y aplicarlos sobre la piel expuesta y ropa. También se pueden eliminar los recipientes con agua estancada. Emplear mosquiteros en las ventanas, es una gran idea. Igualmente, hay que mantener alimentos y bebidas tapados, ya que las abejas tienden a entrar en botellas y latas de bebidas. En cuanto a la ropa, lo mejor es evitar colores fuertes. Hay que preferir tonos claros como blanco y beige. Si nos llegara a picar uno, lo mejor es usar agua y jabón para lavar y limpiar la zona afectada. Hay que buscar atención médica inmediata si se dan reacciones alérgicas graves como dificultad para respirar, hinchazón extrema (edema), mareo o urticaria en varias partes del cuerpo.
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