Europa enfrenta un brote significativo de influenza H3N2, con cifras récord de hospitalizaciones que han llevado a medidas como el cierre temporal de escuelas en Reino Unido y el uso voluntario de mascarillas. Según datos de medios británicos, los ingresos diarios por gripe en Inglaterra promedian 1.717 personas, con 69 en cuidados intensivos, generando una sobrecarga en los sistemas de salud. Este fenómeno, aunque no representa un virus nuevo, ha despertado preocupación por su similitud superficial con eventos pandémicos recientes. El Dr. Ignacio Silva, infectólogo de la Universidad de Santiago de Chile, aclara que la H3N2 es una variante conocida de la influenza, que circula anualmente junto con la H1N1. Explica que el brote europeo se debe a un adelantamiento en la temporada de infecciones respiratorias, similar a lo observado en Chile durante su último invierno. La variante que afecta a Europa difiere de la que comúnmente circula en Sudamérica, lo que podría resultar en una respuesta más agresiva, con mayor contagiosidad y cierta evasión inmunológica. Sin embargo, Silva enfatiza que no estamos ante una situación comparable a la pandemia de COVID-19, ya que la influenza es un virus familiar para el cual existen vacunas ampliamente disponibles y efectivas.
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