Chile enfrenta una situación crítica con cuatro incendios forestales activos que han consumido más de 2.300 hectáreas, según informes de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). La Región de O’Higgins, bajo alerta amarilla regional, concentra dos de los siniestros más significativos, exacerbados por condiciones meteorológicas adversas como vientos intensos y altas temperaturas. En Pichilemu, el incendio del sector Panilonco ha arrasado 269 hectáreas, con una propagación lenta pero constante. Para su contención, se despliegan cinco brigadas de Conaf, dos aeronaves, y equipos especializados. En Litueche, el siniestro Costa del Sol afecta 307 hectáreas, con respuesta coordinada de bomberos locales y recursos aéreos y terrestres. La Región Metropolitana reporta el incendio Quilamuta en San Pedro, con 1.667 hectáreas afectadas y tres viviendas destruidas, dejando cinco personas damnificadas. Las autoridades trabajan en contener la propagación y proteger áreas residenciales, manteniendo alerta roja comunal. En Santo Domingo, Región de Valparaíso, un incendio en Bucalemito ha impactado cinco hectáreas, provocando evacuaciones preventivas en sectores aledaños. Estos eventos subrayan la urgencia de estrategias de prevención y respuesta rápida ante emergencias forestales, especialmente en contextos de cambio climático que intensifican riesgos ambientales.
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