El investigador Armando Durán Bustamante de la Universidad de Talca, resalta la influencia significativa de la delincuencia en los costos de la construcción. Este fenómeno eleva los costos de seguridad y disuade a los inversores, perjudicando el desarrollo económico y urbanístico del país. Las medidas de seguridad necesarias encarecen las viviendas, repercutiendo estos costos adicionales directamente en los compradores, afectando la viabilidad de los proyectos inmobiliarios y la decisión de inversión y desarrollo de nuevos proyectos. Según Durán, el incremento en la protección contra la delincuencia puede representar más del 10% del costo total de una obra, costos que finalmente pagan los compradores. Esta situación influye en la menor construcción de proyectos privados de viviendas en Chile, como lo reflejan las cifras de permisos de edificación del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), evidenciando una caída del 76,7% anual en nuevas viviendas aprobadas en julio de 2024.
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