La economía chilena mostró una desaceleración en julio, con un crecimiento del Imacec (Índice Mensual de Actividad Económica) de solo 1,8% interanual, situándose en el extremo inferior de las expectativas del mercado. Este resultado, publicado por el Banco Central, se atribuyó principalmente a una contracción en la producción minera, que cayó debido a menores extracciones de cobre, hierro y litio. No obstante, sectores como servicios y comercio registraron expansiones, compensando parcialmente el declive minero. En términos desestacionalizados, el Imacec aumentó un 1,0% mensual y un 2,3% en doce meses, reflejando una recuperación modesta. El Imacec no minero creció un 2,5% anual, impulsado por avances en comercio mayorista y minorista, así como en servicios empresariales y personales. Esta dinámica subraya la resiliencia de ciertos segmentos económicos frente a desafíos externos, ofreciendo perspectivas cautelosamente optimistas para los próximos meses.
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