Un nuevo lío no deseado enfrenta una vez, gracias a su hijo, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Esta vez el tema es realmente serio y demuestra el supuesto desparpajo, con el cual se toma el rol e imagen de su padre como mandatario del país más poderoso del mundo. Recientes documentos del Departamento del Tesoro, han revelado que Hunter Biden estaba asociado con una “red de tráfico sexual”, por lo cual falsificó cheques para pagar a numerosas prostitutas de alto nivel. Los informes revelan que las cuentas de Hunter estaban siendo monitoreadas hasta diciembre de 2019, después de que los investigadores encontraran pagos de Hunter y sus empresas a una supuesta «red de prostitución de Europa del Este». Un documento no reportado anteriormente, presentado al Departamento del Tesoro el 17 de diciembre de 2019, por investigadores de delitos financieros de Wells Fargo, identificó a 25 personas vinculadas a la red sospechosa y casi USD$7 millones en transacciones sospechosas, algunas de las cuales incluían cheques de la cuenta personal de Hunter, que creían que podría haber sido falsificados para ocultar sus pagos a un séquito de prostitutas “importadas de los países de Europa oriental”, las cuales proveía a un indeterminado número de figuras públicas estadounidenses.
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