La nave espacial Voyager 1 de la NASA, actualmente a más de 24 mil millones de kilómetros de la Tierra, ha estado enviando mensajes confusos desde mediados de noviembre de 2023. Stamatios «Tom» Krimigis, científico que supervisa un instrumento a bordo, compartió su preocupación y dijo: «Francamente, estoy muy preocupado». Mientras tanto, Suzanne Dodd, directora de proyecto de la misión interestelar Voyager, calificó la anomalía como un «problema grave», ya que la nave espacial envía unos y ceros alternos en lugar de código binario. La falla de comunicación ha impactado la investigación científica. Stella Ocker, astrónoma de Caltech y de los Observatorios Carnegie, afirmó: «No hemos recibido datos científicos desde que comenzó esta anomalía». El entorno interestelar que está explorando la Voyager 1 contiene polvo, gas y rayos cósmicos que sólo pueden ser muestreados por las sondas gemelas Voyager. La investigación de Ocker se basa específicamente en los datos que manda la Voyager 1, ya que la Voyager 2 no puede tomar las mediciones necesaria.
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