El Ministerio de Salud de Chile ha intensificado sus esfuerzos para enfrentar la creciente amenaza de la influenza H3N2, conocida como ‘supergripe’, tras confirmarse casos en el hemisferio norte y en países vecinos como Perú. La ministra Ximena Aguilera lidera una estrategia proactiva, destacando la importancia de la preparación anticipada para evitar una sobrecarga en el sistema sanitario. En una reciente comparecencia ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, Aguilera presentó un plan integral que incluye el adelanto de la campaña de vacunación, prevista para iniciar el 1 de marzo de 2026, o incluso antes si es posible. Esta medida busca proteger especialmente a grupos vulnerables, como adultos mayores, quienes son más susceptibles a complicaciones graves. La autoridad sanitaria enfatizó que la vacuna disponible es efectiva contra esta cepa y que se están ajustando los protocolos de atención para manejar una eventual alza en la demanda de servicios de salud. Expertos como María Teresa Valenzuela, directora del Observatorio de Salud del IPSUSS, respaldan estas acciones, señalando que la clave para mitigar el impacto radica en altas coberturas de vacunación, educación pública y una vigilancia epidemiológica robusta.
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