Todo indicaría que el hidrógeno verde podría ser la solución a la dependencia europea de los combustibles fósiles, como el gas importado de Rusia. Por ello, no parece tan disparatado pensar en Chile como proveedor para el viejo mundo. Sin embargo, la carrera por la venta del combustible verde, la tiene parcialmente ganada África, por su cercanía a Europa y entrega vía gasoductos. En cambio, desde Chile, el traslado sería por barcos, lo que es más demoroso y caro.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis