Tras el hallazgo en las últimas horas de los cuerpos sin vida de dos ballenas jorobadas en la Reserva Nacional Kawésqar y en el Parque Nacional Laguna San Rafael, la organización no gubernamental, Greenpeace, difundió un comunicado público donde lamentan el hecho y llaman al gobierno a investigar la responsabilidad de la industria salmonera en el hecho. Según la ONG, ambos decesos ocurrieron en las cercanías de centros de cultivo de salmones de las compañías Australis Mar y Cooke Aquaculture, hecho que genera serias dudas respecto de las posibles responsabilidades de las mencionadas firmas en estas muertes. Según Greenpeace, esta no sería la primera vez que ocurre un hecho de esta naturaleza en la zona. Cabe recordar que en mayo de 2020 Australis Mar también dio cuenta a Sernapesca del hallazgo de una ballena muerta y enmallada en uno de sus centros de cultivo de salmones, emplazado en el sector de isla Matilde, en la Región de Aysén. “Nos parece grave que ballenas u otras especies mueran al interior de áreas protegidas, lugares que, en rigor, han sido creados para asegurar la preservación y conservación de la biodiversidad que los habita. Esperamos que las autoridades investiguen estos casos y se tomen las medidas necesarias para velar por la protección de la biodiversidad de la zona. Este tipo de situaciones no puede quedar impune”, afirmó Silvana Espinosa, vocera de Greenpeace Chile.
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