El ministro de Hacienda, Mario Grau, ha reiterado la necesidad de que todos los funcionarios políticos presenten su renuncia el 11 de marzo, subrayando una distinción clara entre las autoridades de confianza y los empleados técnicos en el sector público. En declaraciones a Cooperativa, Grau destacó que esta medida busca garantizar una transparencia y eficiencia en la administración estatal, alejándose de acusaciones de corrupción que calificó como «infundadas» por parte de la oposición. Grau recordó que la coalición Chile Vamos apoyó una reforma aún más ambiciosa, lo que, según él, refuerza la legitimidad de las acciones gubernamentales. Este enfoque pretende fortalecer la confianza ciudadana y asegurar que los procesos administrativos se mantengan libres de influencias políticas indebidas. La clarificación del ministro surge en un contexto de debate público sobre la gestión gubernamental y los mecanismos de control en las instituciones chilenas. La postura de Grau refleja un compromiso con la modernización del Estado y la separación de roles, aspectos clave para la estabilidad y el desarrollo económico del país. Al enfatizar la división entre equipos políticos y técnicos, se busca promover una cultura de responsabilidad y profesionalismo en el servicio público, esencial para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
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