Brindando un espectáculo acorde con lo que debiera ser un verdadero “súperclásico”, este sábado, en los pastos del Estadio Nacional Julio Martínez Pradanos, Universidad de Chile venció 2-1 a Colo Colo, hecho que no acontecía desde 2013, dejando ahora a los dirigidos de Gustavo Álvarez en el tercer puesto de la primera rueda de la Liga de Primera, con 31 puntos, a sólo uno de los punteros, Audax Italiano y Coquimbo Unido. Si bien ambos equipos llegaban al encuentro con realidades diferentes (la U en alza y el Colo en baja), los dos equipos brindaron una lucha cerrada, bien planificada por ambos y, además, con pierna fuerte, e incidentes incluídos. La sal y pimienta de lo que debe llevar todo “súperclásico del fútbol”. Aunque los albos comenzaron de forma temprana amenazando la valla defendida por Castellón, fue finalmente el conjunto azul el que sacó adelante la tarea. En los primeros minutos de juego, los azules perdieron tempranamente al zaguero Nicolás Ramírez por una lesión en el hombro, con lo cual los universitarios comenzaron a retroceder y abusar por momentos del pelotazo largo, dejando a Lucas Assadi y Javier Altamirano sin poder conectarse con el solitario Rodrigo Contreras. Tras minutos de juego brusco, ambas escuadras no se hacían daño, por lo cual solo a través de tres penales (dos dudosos para los albos), se pudo abrir el marcador. En síntesis, el Superclásico no le alcanzó ni a Almirón ni a sus dirigidos para evitar su incómoda situación actual, tras tres derrotas consecutivas.
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