El Gobierno de Chile, a través de la Dirección de Presupuestos (Dipres) del Ministerio de Hacienda, anunció la eliminación del subsidio al cabotaje en las regiones de Aysén y Magallanes el 2 de octubre de 2025, lo que generó incrementos inmediatos en los precios de los combustibles. Este subsidio, implementado en administraciones anteriores y mantenido durante el gobierno del presidente Gabriel Boric, tenía como objetivo cubrir los costos de transporte de hidrocarburos desde refinerías del norte hasta Cabo Negro, evitando que se añadieran hasta $48 por litro al precio final. Según informes, la medida provocó alzas de aproximadamente $28 por litro en Aysén y $48 por litro en Magallanes para las gasolinas de 93 y 97 octanos, elevando los promedios a $1.364,9 y $1.423,8 en Aysén, y $1.346,7 y $1.393,6 en Magallanes, respectivamente. Sin embargo, en un giro inesperado, el Ministerio de Hacienda confirmó horas después la reversión de la decisión, restableciendo el subsidio tras solo un breve período de suspensión. Esta rápida modificación subraya la sensibilidad de las políticas de subsidios en zonas remotas, donde el transporte encarece significativamente los combustibles, y resalta la importancia de este apoyo para mantener precios accesibles y evitar impactos económicos adversos en las comunidades locales.
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