La crisis migratoria irregular, está haciendo mella en la sociedad chilena. Con un ingreso por pasos no habilitados cada vez más mayor, el número de extranjeros ilegales se ha duplicado en los últimos meses, pese al resguardo de las fronteras de la Macrozona norte está haciendo en forma permanente Carabineros. La acción de los llamados “coyotes” ha sido estratégicamente exitosa, “metiendo” gente al país por nueva rutas, desconocidas o poco vigiladas por la autoridad. Es así como se ha detectado, la presencia de los llamados “buses piratas” que viajando desde Colchane, en la puerta norte del país, han llegado hasta el mismo corazón de la comuna de Estación Central, lugar desde donde los extranjeros indocumentados se dispersan hacia el resto de Chile. El Gobierno sostiene que urge un acuerdo con Bolivia en materia de reconducción, que permita “devolver” a migrantes indocumentados a ese país, hecho que no está ocurriendo hoy. Además, el Ejecutivo promete mejorar el control en la frontera, a través del uso de cámaras térmicas y así impedir el ingreso a Chile de forma irregular.
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