El gobierno chileno ha activado un mecanismo de discusión inmediata para acelerar la tramitación de la nueva Ley Antidíscolos, con el objetivo de que entre en vigor antes del inicio del próximo mandato presidencial. Esta iniciativa, impulsada por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y la ministra secretaria general de la Presidencia, Macarena Lobos, busca fortalecer la gobernabilidad mediante medidas que limiten el fenómeno del ‘discolaje’ y restrinjan la creación de nuevos partidos políticos. En la Comisión de Gobierno del Senado, el proyecto recibió un respaldo transversal, abarcando desde el Partido Republicano hasta partidos de izquierda como el PC y el PS, así como colectividades tradicionales de la oposición como la DC, RN y la UDI. Sin embargo, durante la discusión se eliminó una de las disposiciones clave: la prohibición de que un legislador cambie de comité parlamentario, una práctica común que ha afectado tanto al oficialismo como a la oposición en las últimas décadas. Los senadores argumentaron posibles problemas de constitucionalidad en esta medida. A pesar de ello, se aprobaron otras disposiciones significativas, como otorgar mayores facultades a los jefes de comité para coordinar actividades legislativas y sancionar a parlamentarios rebeldes.
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