El Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) rechazó la oposición de Apple a la marca “Opple” (clase 35), presentada por Opple Lighting, una empresa china enfocada en servicios de publicidad, marketing, ferias comerciales y consultoría. Apple argumentaba que la similitud gráfica y fonética con su marca generaría confusión, citando leyes de propiedad industrial y acuerdos de libre comercio. Sin embargo, Opple sostenía que sus registros previos en clases 9 y 11, junto a diferencias claras en tipografía y la inicial “O”, distinguen ambas marcas. INAPI falló a favor de Opple, señalando que la semejanza no era suficiente para causar confusión entre los consumidores, ya que se evalúan el impacto visual y fonético en conjunto, no solo fragmentos comunes. Además, determinó que la reputación global de Apple no bastaba para impedir el registro, ya que no se demostró una probabilidad real de confusión bajo los estándares legales chilenos y internacionales.
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