Las extensas jornadas de trabajo de algunos funcionarios de Gendarmería, les están pasando la cuenta en lo físico y sicológico. Así al menos lo han hecho saber, quienes trabajan en el extremo norte del país. Así lo señaló el suboficial, Pedro Sandoval, quien es dirigente provincial de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP) de Arica y Parinacota, quién solicitó al senador UDI, José Miguel Durana que, en su calidad de presidente de la Comisión de Seguridad Pública, se reuniera con los afectados en el Complejo Penitenciario de Acha. “Las extenuantes jornadas de los vigilantes de garita, denominados guardias armadas provoca un deterioro en su salud mental y en su calidad de vida, porque mantienen rutinas de encierro de hasta 50 días de corrido trabajados, sin poder salir del recinto, en condiciones bastante precarias laborales, alimenticias y psicosocial” planteó el parlamentario. El legislador, quien llegó hasta el establecimiento penal, la mañana de este miércoles, dialogó con más de un centenar de gendarmes los que expusieron la deficitaria infraestructura y equipamiento, pero haciendo énfasis en la urgente necesidad de contar con una mayor dotación de funcionarios, ya que el número de reclusos duplica la capacidad en la cárcel de Arica.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis




