A contar de octubre 500 funcionarios de la salud, que actualmente prestan servicio en el Hospital Chileno Japonés de Hualañé, serán desvinculados luego de que se diera por terminado el Estado de Excepción de Catástrofe. Es por ese motivo que esta semana, personas pertenecientes al área de la salud, realizaron una manifestación en las afueras del Hospital, para dar a conocer su malestar por la iniciativa, ya que ellos consideran que comprometen el buen funcionamiento del establecimiento mencionado. “Apelamos a la buena voluntad de las autoridades tanto locales, regionales y nacionales, de que puedan mantener los recursos. El hospital está manteniendo las atenciones en toda la zona costa, por lo que sería injusto que sigan desvinculando gente ya que la carga laboral que están teniendo es bastante”, sostuvo el Presidente Regional de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss). La misma iniciativa se realizó en Santiago, específicamente afuera del Palacio de La Moneda, abogando por los más de 6.500 trabajadores de la salud que serán despedidos a nivel nacional.
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