Una elevada inflación mundial, es la que proyecta el Fondo Monetario Internacional (FMI), entidad que prevé un crecimiento global hasta el 3,2% este año y 2,9% para el que viene, en un escenario de elevada inestabilidad en el que no se descarta que empeore más. Los pesimistas escenarios económicos proyectados por la entidad, se sustentarían en una ralentización más larga y pronunciada de la economía de China y los efectos negativos de la guerra de Ucrania. Tras este informe, el FMI insiste en pedir a los gobiernos que asuman como su “primera prioridad” la reducción de la inflación.
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