Un sorpresivo vuelco tuvo la historia de los antiguos restos óseos enterrados hace 5 mil años atrás, con colmillos de marfil, cáscaras de huevo de avestruz y una daga de cristal de roca, descubiertos en una tumba cerca de Sevilla, España , en 2008. El famoso hallazgo, bautizado como “el Hombre de Marfil”, indicaban claramente a primera vista que los restos pertenecieron a un individuo de alto estatus en el pasado. Sin embargo, un nuevo método de análisis óseo molecular, reveló que los restos son en realidad de una mujer. “No esperábamos que el esqueleto resultara ser de género femenino. Y esto fue una sorpresa. Esto en realidad nos obligó a repensar todo sobre este sitio», dijo el autor del estudio Leonardo García Sanjuán, profesor de prehistoria en la Universidad de Sevilla. Este descubrimiento obligará a muchos a reevaluar creencias arraigadas sobre los roles de género prehistóricos. Los hallazgos validan las viejas sospechas de que las mujeres prehistóricas ocupaban puestos de autoridad y prestigio. Esto desafía las suposiciones contemporáneas sobre los roles de género en el liderazgo
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis