Cuando ha pasado más de un mes desde que Hugo Morales, falleciera en medio de sus labores de gásfiter en La Moneda, su familia aún espera que se haga justicia, por lo que ellos llaman “condiciones inhumanas” en las que trabaja este jefe de hogar de 63 años. Así lo señala su hijo, Mauricio Morales, quién sostuvo este sábado que todavía «existen dudas» sobre la muerte de su padre. Con antecedentes de un EPOC controlado, “el estaba realizando funciones que iban más allá de la legalidad laboral”, señala su hijo. “Mi padre tenía antecedentes de una enfermedad respiratoria, que mantenía controlada, pero que le impedía por orden médica, estar en lugares cerrados, como fue el subterráneo donde sufrió el infarto que le quitó la vida”, señala el hijo de la víctima. «Como familia estamos consternados que tras un mes desde su fallecimiento, aún no hemos recibido un relato cronológico de las labores que realizó por casi 24 horas, desde las 08:00 de la mañana del viernes 27 de septiembre, hasta las 02:00 de la madrugada del sábado 28”, indica Mauricio Morales. “Lo único que sabemos es que le pidieron quedarse y trabajar de noche para algo urgente, que era el arreglo de un lavamanos”, afirma el vocero de la familia. “Estamos convencidos que hubo un presunto maltrato laboral, hecho insólito que ocurre en el corazón de donde se generan diferentes leyes, como las de las 40 horas, que lo que hacen es mejorar la calidad de vida de las personas”, sello el hijo de Hugo Morales.
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