“Una querella por las distintas acciones ilícitas que se realizaron”, anunció este sábado, el renunciado exjefe del Cibercrimen de la Policía de Investigaciones (PDI), Maximiliano Mac-Namara, tras la polémica surgida por el video que se difundió en los últimos días, donde aparece con una entonces asesora, a la que parece dar unas palmadas en el trasero con un celular, hecho que lo obligó a presentar su renuncia a la institución. Él explica ese registro -que es del año pasado- como una «broma» o «juego» que mantenía con la mujer y que no tenía ninguna otra connotación más que un hecho lúdico. «Aparezco con una colega con quien éramos y hasta el día de hoy somos amigos. Las circunstancias no las recuerdo claramente, solo que nos reíamos y hacemos bromas mutuas, en una jugarreta», detalló el exprefecto inspector a este medio. McNamara planteó que «más allá que seamos amigos, la PDI es una institución jerarquizada y, en ese sentido, pese a la amistad, prima el decoro en las actuaciones, sobre todo de mi persona por lo que de inmediato asumí que no quería afectar a la institución y le presenté mi retiro al señor director. La querella, señala el expolicía, busca que se investigue dentro de la PDI, cuál fue la motivación para difundir un año después este registro, que pertenecía a una cámara interna, siendo al parecer querer denostar a una funcionaria y lograr mi renuncia».
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