Si bien el temor a la propagación de Covid-19 se había apoderado del Reino Unido, en los primeros días de la pandemia, la ignorancia era tal sobre el virus, que un exministro de salud inglés, Lord Bethell, sugirió que se matara a todos los gatos domésticos en Gran Bretaña. La exautoridad sanitaria, reconoció que en aquel minuto el pánico se apoderó de todos y que, tras informes de que estas mascotas también se habían contagiado y que, además podían transmitir el virus a sus dueños, se planteó eliminar a todos estos pequeños felinos, hecho que finalmente no se hizo tras numerosos opiniones de científicos y veterinarios, que no lo consideraron necesario. “A tres años de la pandemia, lo que no debemos olvidar es lo poco que sabíamos sobre esta enfermedad”, dijo Bethell a Channel 4 News.
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