El 90,4 de los encuestados en Talca, aseguran que hay un notable aumento de sus gastos básicos en invierno, especialmente cuando el frío es extremo. Asimismo, un 69,2% reconoció haber enfrentado enfermedades respiratorias en esta fría temporada invernal y un 54,4% reconoce que la estufa a gas licuado es su mejor forma de combatir las bajas temperaturas, el cual además es responsable en un 71,6% de algún problema de salud. Finalmente, un 98,8 está de acuerdo que los empleadores deberían brindar condiciones laborales adecuadas para poder trabajar bajo condiciones invernales extremas, además que el 82,4% de los talquinos encuestados cree que la calefacción ecológica (pellets de madera) sólo está al alcance de las clases más acomodadas.
Con una pandemia por Covid que se resiste a dejarnos, Chile está viviendo uno de sus peores momentos sanitarios. Aunque en los últimos días los contagios han bajado, las autoridades siguen recomendando no descuidar los cuidados, sobre todo por el frío extremo que es propio del invierno y que se ensaña especialmente con los habitantes del centro sur de nuestro país y que es el ambiente ideal para el virus. En este sentido, Contextus, Corporación Ciudadanía y Fundación Tralkan, a través de una encuesta telefónica quisieron saber cómo afecta el frío extremo de este invierno a los talquinos. Sus resultados, dan luces para poder entender que no pasar fío, es un precisamente un derecho de todos.
La Región del Maule tiene un comportamiento térmico muy marcado durante los meses de otoño e invierno. Son muchas las jornadas de frío extremo -cuando la temperatura máxima es igual o inferior a los 10°- y aquellos días con heladas, cuando la temperatura mínima es igual o inferior a 0° C en la mañana. Y es su capital, la ciudad de Talca, la urbe que mejor puede reflejar los días con tan bajas temperaturas. Saber las consecuencias que estas gélidas olas invernales afectan al diario vivir de los talquinos, no sólo puede ser medible en su salud, sino que también en lo que representa la variable económica para poder llevar de la mejor manera estos fríos días.
Los costos anexos del invierno
El gasto familiar involucrado por los talquinos en este frío invierno, fue también parte de este estudio, cuyo principal objetivo fue conocer la serie de repercusiones físicas y mentales que ello conlleva. Con una poblaicón habituada a calefaccionarse atávicamente usando el poder calorífico de la leña, el costo que ello implica no sólo se reduce al egreso constante de items del presupuesto familiar para estos efectos, sino que va de la mano con el aumento de contaminación ambiental que ha hecho -en este caso- de Talca, una de las ciudades más contaminadas del país. Y si a ello le sumamos los episodios de confinamiento propios de la pandemia, donde el trabajo tuvo que pausarse o simplmente no existió, sin duda podremos constatar que la lucha contra el frío de los talquinos, no sólo ha significado una batalla casi perdida, sino también un grave daño a la economía familiar.
A través de una encuesta telefónica hecha a celulares de 2.000 habitantes de Talca, todos mayores de 18 años, el Centro de Estudios Contextus Ltda., aplicó 250 encuestas, que arrojó un 95% de nivel de confianza y un margen de error muestral de 5,8%. El estudio se realizó durante 28 días consecutivos en el mes de junio del 2021, siendo sus principales resultados, muestras estadísticas claras y precisas sobre cómo el frío extremo puede llegar afectar en distintos planos a los talquinos. Estas son las conclusiones encontradas:
Del universo total de encuestados, un 47,6% fueron mujeres y un 52,4% hombres. De ellos, un 32,8% se ubicaron en los tramos etarios entre los 18 y 29 años, un 34,4% entre los 30 a 44 años, 22,4% entre 45 y 59 y 10,4% entre los 60 y más años.En lo que a ingresos se refiere, 27,2% gana menos de $ 300.000, 48,8% entre $ 300.001 y $ 600.000, 16,4% entre $ 600.001 y $ 900.000 y 7,6% más de $ 900.001.
Frente a la consulta si en invierno aumentan los gastos básicos del hogar, los encuestados respondieron: un 56,8% que sí, 33,6%, dijo que sí, perode manera leve, 9,2% señaló que los gastos se mantienen igual y sólo un 0,4% no sabía o no respondió. Al preguntarles si en este invierno algún integrante del hogar habría sufrido algúna complejidad por cuadros respiratorios, los encuestados por Contextus respondieron que un 69,2% que sí sufrió complejidades respiratorias, un 30,4% que no y un 0,4 no sabe o no responde.
Cómo sienten el frío lo talquinos
En lo que respecta a la sensación térmica percibida en el hogar durante este invierno, del universo de contactados, un 34,8% dijo que era “agradable”; un 34% dijo que ha sido fría; un 24,8% muy fría y sólo un 6,4% expresó que “es muy agradable”. En cuanto a la pregunta sobre si habían tenido algún problema para realizar sus actividades normales por las bajas temperaturas en el hogar, el 57,6% dice que no le afectó en el hogar; el 42% dijo que sí afectó sus actividades normales en casa y un 0,4% no sabe o no responde. Frente a la misma consulta, pero en su lugar de trabajo o estudio, el 53,2% dijo que no, no tuvo problemas; el 38,8% sí le afectó a sus tareas diarias el frío en dicha locación y sólo el 8% no sabe o no respondió.
Un item muy interesante para develar cómo afecta el invierno y la baja del termómetro a los talquinos, fue la pregunta sobre qué métodos utilizan para enfrentar las mínimas temperaturas en este invierno. En este punto, el 32,8 dijo que aumenta su actividad física versus el 67,2% que señaló que no hace ejercicio alguno para capear el frío. En la pregunta si invierte en calefacción, el 62,4% dijo que sí y el 37,2% confesó que no lo hace y un 0,4% dijo que no sabe o no responde. Cuando se les consultó si invierte en ropa, un 50,8% dijo que sí frente a un 48,8 que no y un 04% que no sabe o no responde; al item de si consumen alimentos calientes para combatir el frío extremo, el 86% dijo que sí frente a un 14% que no. Y en la pregunta si el frío los hace dormir más, un 58% respondió que sí y un 42% que no.
Dentro de las baterías de preguntas de la encuesta online a celulares de talquinos de Contextus, la interrogante sobre si ha experimentado algunos síntomas puntuales debido al clima gélido de invierno, los encuestados respondieron de la siguiente manera: un 39,6% dijo que temían que el sistema de calefacción fuera inseguro, mientras que el 59,2% señaló no tener problemas con la calefacción y el 1,2% no sabe o no responde. En la pregunta si sentían algún grado de frustración por no poder abrigarse lo suficiente, el 26,4% dijo que sí, mientras que el 72,4 señaló que no y el 1,4% no respondio o no sabe. En lo que concierne si con el frío habían bajado su rendimiento, el 32,4 dijo que sí, el 66% que no y el 1,6% no sabe o no responde.
Las repercusiones físicas de las bajas temperaturas
En cuanto a las consecuencias para el organismo que podría traer un frío que literalmente “cala los huesos”, el 32,4% reportó que sentía dolor en las extremidades el 66,8% que no y un 0,8% no sabe o no responde. En cuanto a los problemas de salud, el 71,6% dijo que sí ha afectado su salud, el 272% señaló que no y el 1,2% no sabe o no responde. En lo que respecta a una posible disminución en su capacidad mental, el 30,8 dijo que sí y el 27,2 dijo que no y el 1,2% no sabe o no responde.
Otra pregunta similar, pero esta vez en la disminución de la capacidad física que podría haber tenido por el frío, los talquinos respondieron así, un 54,4 que sí había disminuido, un 44,8% que no y un 1,2% no responde o no sabe. También se les preguntó a los encuestados si habían tenidos episodios de depresión estacional gatillados por estas olas polares, ellos respondieron que el 20,8 sí lo habían tenido a diferencia de un 78% que señaló que no, mientras un 1,2% dijo no saber o no responde. En el tema estrés, el 46,4% dijo que sí había tenido episodios de ese tipo, a diferencia del 52,2% que no lo había tenido, mientras que un 1,2% no sabe o no responde. En lo que a pérdida de concentración se refiere, el 40,8% manifestó que sí la había tenido, el 58% que no y el 1,2% no sabe o no responde.
Cuando se les preguntó a los encuestados qué tipo de calefacción usaban en sus hogares, las respuestas fueron disímiles, pero se resumen en el siguiente cuadro: un 45,6% no utiliza gas a diferencia del 54,4% que sí usa estufas a gas; el 68,4% señala no usar parafina y si lo hace el 31,6%. Un 98,4% no utiliza carbón, mientras si lo hace el 1,6%. En cuanto al uso de estufas eléctricas, el 51,2% señaló no usarlas a diferencia del 48,8% que sí la ocupa. En cuanto al petróleo, el 93,6 no usa y sólo un 6,4 reconoce conusmirlo en estos días fríos. Al preguntarles por un combustible nuevo, como son los pellets de madera, el 93,2% dice no usarlo a diferencia del 6,8% que admite utilizarlo para combatir el frío. Y en la consulta sobre el uso de leña, el 72,8% confesó que no consume este tipo de calefacción para protejerse del frío a diferencia de un 27,2% que sí lo ocupa.
A la luz de estas últimas respuestas, se le preguntó a los talquinos su parecer sobre la calefacción ecológica, si la consideran segura y eficiente y si creen que está sólo al alcance de las clases más altas. Ellos señalaron que un 47,6% no sabe o no responde; un 34,8 está de acuerdo con la afirmación, un 13,2% está en desacuerdo, un 2,8% muy en desacuerdo y un 1,6% no sabe o no responde. Por último, frente a la consulta si los empleadores debieran entregar un ambiente con condiciones laborales térmicas adecuadas para enfrentar el frío extremo, el 87,2% dijo estar muy de acuerdo, el 11,6% de acuerdo y sólo el 1,2% dice no saber o no responde.
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