A seis días de la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre, Chile se encuentra en la etapa decisiva de un proceso electoral marcado por la intensa competencia entre José Antonio Kast, del Partido Republicano, y Jeannette Jara, candidata oficialista. Las encuestas actuales otorgan a Kast una ventaja significativa de 10 a 15 puntos sobre Jara, una brecha que esta última no ha logrado reducir en los últimos días. Kast ha consolidado su posición al sumar apoyos clave de candidatos de derecha derrotados, como Johannes Kaiser y Evelyn Matthei, quienes en conjunto representan un porcentaje considerable de los votos de la primera vuelta. En contraste, Jara enfrenta desafíos para ampliar su base electoral, ya que los otros candidatos de su sector político apenas superan el 3% del electorado. El voto indeciso y moderado emerge como un factor crucial en estos comicios, especialmente en un contexto donde el voto es obligatorio por primera vez, con inscripción automática y multas por incumplimiento. Se estima que entre cinco y seis millones de chilenos votan de manera obligada en una elección presidencial, lo que añade complejidad a la captación de este segmento volátil.
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