225 muertos, 4.500 heridos y más de 10.000 detenidos son las duras cifras que hasta el momento ha dejado el estallido y revuelta en Kazajistán. Las autoridades kazajas justificaron el uso de fuerzas militares para repeler a los manifestantes, argumentando que se intentaba fraguar un Golpe de Estado contra el Gobierno, pero a pesar del tiempo transcurrido, aún no son capaces de mostrar pruebas certeras de ello.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis