Más lenta de lo esperado, ha sido la recuperación del ex Presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien fue sometido a una sexta intervención realizada el 13 de abril pasado en Brasilia. La cirugía fue realizada para reconstruir su pared abdominal y tratar una obstrucción intestinal, producto del ataque con un cuchillo que sufrió en septiembre de 2018. El ex mandatario de 70 años, continúa en cuidados intensivos del Hospital DF Star de Brasilia, debido además a un cuadro hipertensivo. Médicos tratantes del exPresidente, han señalado este jueves pasado, que su salud ha empeorado. Tras la operación que duró más de 12 horas, el equipo médico ha debido preocuparse no sólo de su presión, sino que también de alteraciones que ha presentado sus exámenes de laboratorio, específicamente de su función hepática, además de estár tratando de prevenir trombosis venosas. Su complicado estado de salud no ha sido impedimento para que el miércoles, lo visitara una funcionaria para entregarle una notificación judicial. Bolsonaro reaccionó enfurecido ante la inusual visita. Tras las críticas, el tribunal se defendió señalando que debió ser notificado antes, pero luego que apareciera en redes sociales, decidieron entregarle la notificación. Cercanos a Bolsonaro, señalaron que el ex mandatario se irritó tanto, que tuvo de inmediato una complicada alza de presión.
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