Una nueva línea de crédito flexible de dos años para Chile, por un monto de USD 3.800 millones de dólares, fue aprobado este martes por el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) El organismo internacional, fundamentó su decisión, afirmando que Chile posee «muy sólidos fundamentos económicos y marcos de política institucional, y de un historial sostenido de políticas macroeconómicas muy sólidas». No obstante, el FMI hizo hincapié en que pese a que el país continúa bajo «riesgos externos aún elevados» y con perspectivas de corto plazo sólidas, las autoridades solicitaron una reducción del acceso. «Se han comprometido a reducir gradualmente el acceso, condicionado a la evolución de los riesgos externos y tienen la intención de seguir considerando el acuerdo como precautorio», indicó el organismo financiero. “Las perspectivas a corto plazo han mejorado gracias al repunte de las exportaciones mineras y a la recuperación del consumo interno”, afirmó el subdirector gerente del FMI, Bo Li. “Las autoridades chilenas han aplicado políticas que han resuelto en gran medida los desequilibrios macroeconómicos acumulados durante la pandemia», enfatizo Li, agregando “los sólidos marcos de política institucional de Chile respaldan la resiliencia de la economía y su capacidad para responder a shocks”.
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