En un hecho que ha conmocionado a la comunidad internacional, al menos 50 de los más de 300 estudiantes secuestrados en la Escuela Católica St. Mary, ubicada en el estado de Níger, Nigeria, lograron escapar y reunirse con sus familias tras un ataque armado ocurrido el viernes. El obispo Balus Dauwa Yohanna, líder de la diócesis de Kontagora y jefe de la Asociación Cristiana de Nigeria en el estado, confirmó la fuga de estos jóvenes, que tuvo lugar entre el viernes y el sábado, según informes del diario nigeriano Daily Post. Daniel Atori, portavoz del obispo, detalló que algunos estudiantes se ocultaron en la selva para evadir a sus captores, mientras que agricultores locales brindaron asistencia crucial para facilitar su regreso al hogar. Esta evasión ha sido verificada mediante contactos directos y visitas a las familias afectadas, lo que subraya la gravedad del incidente. No obstante, la situación sigue siendo crítica, ya que 253 menores, incluyendo 236 estudiantes, tres niños del personal y 14 alumnos de secundaria, permanecen en cautiverio, junto con 12 miembros del personal educativo. Las autoridades y fuerzas de seguridad continúan colaborando para asegurar la liberación de todos los rehenes, en un contexto donde la violencia contra instituciones educativas en Nigeria ha generado creciente preocupación global. Atori ha hecho un llamado a la calma y a mantener las oraciones, destacando que el retorno de estos 50 estudiantes representa un alivio significativo, pero urge esfuerzos coordinados para resolver esta crisis humanitaria.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis




