Un verdadero escándalo se generó en distintos círculos del país, tras conocerse este martes, que la Corte Suprema autorizó la compra de 22 autos del año, de alta gama de la marca Lexus, los cuales serán utilizados por 21 ministros y un fiscal judicial. El Pleno de la Corte Suprema había aprobado la compra de estos lujosos autos Lexus el pasado 2 de febrero, con 11 votos a favor y dos en contra (el de la ministra Andrea Muñoz y del propio Presidente de la Corte, Ricardo Blanco). Esta decisión, según la Suprema, tiene como objetivo modernizar los vehículos utilizados para el traslado de jueces y fiscales del órgano judicial. La noticia no fue recibida de manera positiva por algunas autoridades y ex autoridades, quienes consideran que este gasto envía una “muy mala señal”, especialmente en un momento en que los servidores públicos enfrentan serios cuestionamientos sobre el uso de los recursos fiscales. El modelo de lujo elegido por los jueces, es uno de los de mayor valor en el mercado, alcanzando un valor aproximado de $57 millones de pesos cada uno, por lo cual la compra de las 22 unidades, tendría un costo de $1.253 millones de pesos, unos USD1,3 millones de dólares, gasto para muchos “totalmente injustificado”.
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