Eran “dinámicas realizadas por los trabajadores para pasar el tiempo durante la pandemia”, fue el insólito argumento señalado por la defensa de uno de los cuatro funcionarios del Hospital Base de Osorno, acusados de torturar a un compañero entre 2018 y 2020. El hecho que generó un repudio generalizado a nivel nacional, ha remecido no solo a la ciudad de Osorno, sino que se convirtió en una piedra en el zapato de las autoridades de Salud, luego que se conociera que la víctima, había denunciado los hechos hace años, sin obtener respuesta alguna, mientras que sus torturadores siguieron trabajando normalmente hasta esta semana. Donde fueron despedidos y formalizados por este delito. Según informó el Diario de Osorno, durante la audiencia, la defensa del cuarto implicado, quien se entregó al tribunal, argumentó, a través de su abogado Máximo Silva, que las acciones vistas en los registros eran “dinámicas realizadas por los trabajadores para pasar el tiempo durante la pandemia”. Además, Silva sostuvo que en ciertos momentos la propia víctima habría accedido de manera voluntaria a algunas de estas acciones, un punto que, según señaló, deberá ser aclarado durante el desarrollo de la investigación. El inusual argumento fue duramente cuestionado por las Fiscal, María Angélica de Miguel, quién tipificó los hechos como delito de torturas, ordenando la desvinculación de los funcionarios y la investigación del hecho. .
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