Durante el funeral del Papa Francisco en Roma, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, sostuvieron una reunión “muy productiva” en la Basílica de San Pedro, donde acordaron un próximo encuentro antes de dejar la capital italiana. Este diálogo se produce en un contexto de tensiones y negociaciones sobre la seguridad de Ucrania, tras recientes discusiones entre Estados Unidos y Rusia que apuntan a un posible acuerdo de paz. La reunión, que también incluyó interacciones con líderes europeos como Emmanuel Macron y Keir Starmer, se centró en la cooperación internacional y la posible reanudación de las conversaciones directas entre Ucrania y Rusia. El encuentro en Roma, que sigue a una serie de contactos diplomáticos intensos, incluyendo las negociaciones del enviado estadounidense Steve Witkoff en Moscú, sugiere un avance en las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania, que habían sido tensas desde un desacuerdo significativo en la Oficina Oval en febrero. Este acercamiento ocurre mientras Trump insta a Kiev a considerar concesiones territoriales para resolver el conflicto con Rusia, una postura que Zelensky ha sido reticente a aceptar. Sin embargo, las recientes declaraciones del presidente ucraniano sobre un alto el fuego incondicional abren la puerta a una discusión más amplia sobre las propuestas de paz, marcando un momento crucial en las negociaciones internacionales para resolver la prolongada guerra en Ucrania.
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