En la previa de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, este domingo un grupo de violentos encapuchados causó importantes destrozos al Palacio de La Moneda. El hecho se enmarco en la tradicional marcha y posterior romería al Cementerio General, a la cual llaman organizaciones de izquierda, para recordar el quiebre de la democracia ocurrido el 11 de septiembre de 1973, donde perdió la vida el presidente socialista, Salvador Allende. En una decisión, que para muchos fue equivocada, el Gobierno autorizó que la marcha pasara por un costado de la sede presidencial, en calle Morandé, como no sucedía hace años, justamente para evitar intentos de ataques. Los encapuchados lograron romper seis ventanales y realizar dos rayados en murallas, además de diversos destrozos al Centro Cultural La Moneda que se ubica en el subterráneo, según detalló el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve. La oposición no dudó en criticar que haya sido justamente el presidente Boric, quién se sumara a la romería, junto a su pareja, Irina Karamanos, a la peregrinación al cementerio, la cual siempre termina violentamente. Nunca antes un mandatario se había puesto al frente de esta manifestación, aunque en el Gobierno precisaron que fue solo durante una calle y por petición de los familiares de víctimas.
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