China prohibió las exportaciones a Estados Unidos de minerales esenciales, tales como el germanio, y el galio (vitales para la fabricación de tecnologías infrarrojas, cables de fibra óptica y células solares) y el antimonio (esencial para la fabricación de municiones, baterías y misiles), debido a motivos de seguridad nacional. Esta situación complica a los sectores tecnológicos y militares del país del norte. La medida tomada por el gigante asiático, es una respuesta a la decisión norteamericana de ampliar a 140 la lista de empresas de chinas que tienen restricción a la exportación de tecnología para la fabricación de microchips, decisión que menoscaba la capacidad industrial china para conseguir componentes esenciales para desarrollar avanzados microchips. Estados Unidos teme que los chips de alta tecnología puedan ser utilizados en Inteligencia Artificial o Industria Militar. Ambas decisiones incrementan las tensiones comerciales entre las dos principales potencias económicas del mundo. China produce casi todos los minerales vitales para la fabricación de tecnología de punta, por lo cual ha decidido acapararlos para sí, por razones de seguridad nacional.
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