Elon Musk anunció el cierre inmediato de la filial brasileña de X, citando «órdenes de censura» del juez Alexandre de Moraes como la razón principal. Musk criticó duramente a De Moraes, calificándolo de «desgracia para la justicia» debido a las demandas de censura que implicarían violar múltiples leyes. A pesar del cierre de las oficinas, X continuará operando en línea para los usuarios en Brasil. El conflicto escaló cuando De Moraes, quien investigaba la difusión de noticias falsas durante el gobierno de Bolsonaro, amenazó con detener a un representante de X si no eliminaban ciertos contenidos. Musk reabrió cuentas previamente bloqueadas por orden judicial, provocando una investigación contra él, que Musk considera inconstitucional.
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