El 16 de noviembre de 2025, Chile celebrará elecciones presidenciales y parlamentarias, donde se renovarán los 155 diputados y 23 de los 50 senadores en ejercicio. La elección de senadores abarcará siete regiones: Arica y Parinacota, Tarapacá, Atacama, Valparaíso, Maule, La Araucanía y Aysén, con distintas cantidades de escaños por circunscripción. El proceso de inscripción de candidaturas vence el 18 de agosto y, según expertos, podrían aplicarse pactos por omisión entre partidos para asegurar representación equilibrada, especialmente en regiones “binominales” donde se eligen solo dos senadores. Más allá de los cálculos políticos, cada región enfrenta desafíos específicos que marcarán la agenda parlamentaria: problemas de conectividad y desempleo en Arica y Tarapacá, retrasos en recursos y conflictos medioambientales en Atacama, inseguridad y deficiencias urbanas en Valparaíso, crisis hídrica en Maule, violencia rural en La Araucanía, y pérdida de población por aislamiento en Aysén. Estas problemáticas ponen sobre la mesa la urgencia de elegir representantes capaces de impulsar leyes y medidas adaptadas a las realidades locales, con impacto directo en empleo, comercio, seguridad, conectividad y desarrollo territorial.
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