Los resultados de la segunda vuelta presidencial en Chile han revelado una discrepancia significativa entre las expectativas del Partido de la Gente (PDG) y el comportamiento real de su electorado. A pesar de que el líder Franco Parisi y su militancia promovieron activamente el voto nulo, los datos electorales muestran que solo el 5,8% de los votos totales fueron nulos, una cifra muy inferior al 19,71% que Parisi obtuvo en la primera vuelta. Esto indica que la mayoría de sus seguidores no siguieron la instrucción partidaria, optando en cambio por apoyar a José Antonio Kast o a Jeannette Jara, lo que contribuyó al contundente triunfo del candidato republicano. El análisis de los números es revelador: con el 99,94% de las mesas escrutadas, Kast alcanzó un 58,16% de los votos, mientras que Jara obtuvo un 41,84%. En contraste, los votos nulos sumaron 782.969, equivalentes a un 5,83% del total, y los blancos 165.342 (1,23%). Esta dispersión del electorado del PDG desmiente la estrategia de Parisi, quien había apostado públicamente a que más del 75% de sus votantes anularía, buscando capitalizar el descontento bajo el lema «Ni fachos ni comunachos». La situación se agrava al considerar que el PDG realizó una consulta interna el 30 de noviembre, donde un 78% de los militantes se inclinó por el voto nulo o blanco.
Síguenos en:
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis
