Tras la muerte de Thomas Matthew Crooks, el joven tirador que disparó contra Donald Trump en Pensilvania, la investigación policial se centró en las motivaciones que tuvo el francotirador para atentar contra la vida del exmandatario. En esa línea, su celular ha sido motivo de búsqueda de dichas respuestas, ya que era un dispositivo del cual el joven de 20años, no se separaba. Según Bloomberg, el FBI, tras muchos intentos, consiguió desbloquear el teléfono, usando un novedoso software inédito de la empresa de inteligencia digital israelí Cellebrite, para acceder al equipo de Crooks. Esta medida se produjo después de que los primeros intentos de desbloquear el modelo Samsung del tirador, resultaran infructuosos. Cellebrite, una empresa de inteligencia digital, proporcionó al FBI soporte técnico adicional junto con el software en desarrollo, para poder desbloquear el teléfono del fallecido tirador. Con el software actualizado, la policía federal estadounidense pudo desbloquearlo en tan solo 40 minutos. El método exacto utilizado sigue sin revelarse. Luego de revisarlo, una investigación más profunda del dispositivo, reveló que Crooks había buscado en línea a varias figuras de alto perfil antes del ataque. Entre ellos se encontraban un miembro de la familia real británica, el director del FBI, Christopher Wray, y el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland.
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