Cerca de 20 buques de guerra rusos, y buques de apoyo, entre ellos corbetas, fragatas, buques cisternas y pequeños buques lanzamisiles, salieron de sus bases en Rusia y se dirigieron al ar Báltico para realizar entrenamientos de combate. Más de 3 mil militares y 25 aviones y helicópteros participaron en los ejercicios. El mar Baltico es compartido por Rusia, Suecia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania, Dinamarca, Finlandia y Estonia, estos dos últimos países ya han reclamado por la invasión a su espacio aéreo por parte del Kremlin. Es por el Báltico por donde Rusia a través de su “flota fantasma” (sin bandera), transporta su petróleo, evadiendo sanciones de Occidente. Según personeros de la OTAN, esta vía también es utilizada por el Gobierno de Putin para realizar sabotajes a las infraestructuras críticas, como cables submarinos europeos. Los ejercicios militares rusos contemplan tiro contra objetivos marítimos y aéreos enemigos, con drones. Nikolai Patrushev, Asesor del Kremlin, sostuvo el lunes pasado que Occidente planea “el bloqueo de la navegación de barcos rusos en los estrechos internacionales”. Rusia afirmó que defenderá su derecho a la navegación de sus barcos. Por su parte, Atti Häkkänen, Ministro de Defensa de Finlandia, sostuvo que “Rusia está reforzando sus capacidades militares y sigue siendo un vecino agresivo y peligroso para toda Europa”.
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