En lo que podría llamarse un movimiento asombroso, dos intrépidas activistas climáticas, entraron a la Galería Nacional de Londres y arrojaron el contenido de dos latas de sopa de tomate sobre la pintura “Girasoles” de Vincent Van Gogh, valorada en alrededor de USD 84,2 millones. Tras el ataque, las mujeres pegaron una de sus manos a la pared, tras lo cual una de ellas comenzó a gritar: «¿Qué vale más? ¿El arte o la vida?». Las dos ecologistas pertenecen a un grupo de concienciación sobre el cambio climático llamado “Just Stop Oil”. El grupo ecologista nació en febrero de 2022 y exige al gobierno de Reino Unido el fin de la producción de combustibles fósiles y ya tenía antecedentes de acciones similares sobre otras obras de arte en Inglaterra.
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