Como si fuera un ascensor sin control, a sólo días de tener alzas históricas en su valor en el país, el dólar comenzó esta semana una baja impensada, mucho mayor de lo que había llegado en la jornada del viernes. El fuerte retroceso de la divisa norteamericana, se debió fundamentalmente a la intervención puntual del Banco Central, entidad que comenzó un programa de regulación del mercado de US$25.000 millones hasta el próximo 30 de septiembre, cuyo objetivo es controlar la extrema volatilidad del billete verde. Es así que este lunes tuvo un descenso de $ 29, llegando en puntas a $ 941 vendedor y $ 940,70, comprador.
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