Un nuevo duro golpe sufrió la realización de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos 2023 a realizarse en nuestro país. Si ya la organización se encontraba en la palestra pública, por una serie de hechos extradeportivos de este evento, considerado el más grande después del Mundial de fútbol del 62. El abrupto despido de Juan Carlos Chamy, quien se desempeñaba desde octubre de 2019 en la corporación, es una de las primeras decisiones que tomó Harold Mayne-Nicholls, como nuevo director ejecutivo del comité organizador, salida a la cual se sumó también la desvinculación del director jurídico Juan Pablo Montes, quién apenas llevaba menos de dos meses en el cargo. Elevados sueldos de sus directivos, más un desorden administrativo enquistado en la organización, fue una de las razones que tuvo Mayne-Nicholls, para realizar una reingeniería absoluta a los Juegos, a casi cuatro meses de su realización. De hecho, Gianna Cunazza, la antecesora del actual director ejecutivo, percibía nada menos que un monto bruto de $ 9.586.446, el cual en enero tuvo un alza de $1 millón de pesos, hecho que junto a su gestión, fue duramente criticado por su sucesor.
Suscríbete al boletín:
Suscribete Gratis