Mario Desbordes, el nuevo alcalde de Santiago, propuso medidas rigurosas para abordar la violencia en los liceos emblemáticos de la ciudad, incluyendo expulsiones y la posible reclusión de estudiantes mayores de 18 años. Estas propuestas han surgido como una respuesta inmediata a los problemas de conducta en instituciones educativas, y plantean el envío de menores infractores al Sename, lo que ha generado un intenso debate. No obstante, el Colegio de Profesores, liderado por Mario Aguilar, ha respondido con firmeza a estas medidas, recordando el fracaso de políticas similares bajo la administración del exalcalde Felipe Alessandri, enfatizando la necesidad de diálogo y colaboración más que medidas punitivas. Aguilar criticó duramente las propuestas de Desbordes, sugiriendo que replican un enfoque represivo que no ha funcionado en el pasado y que podría exacerbarse bajo la nueva administración. Hizo un llamado a Desbordes para que adopte una estrategia más integradora y centrada en el diálogo con las comunidades escolares, subrayando que las soluciones efectivas deben incluir a profesores, familias y estudiantes. Además, destacó la importancia de abordar los desafíos de manera integral, especialmente en casos como el del Internado Nacional Barros Arana (INBA), donde se requieren enfoques que vayan más allá de la simple represión.
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