Aunque las separan sólo 27 kilómetros de distancia, el nepotismo sería el puente invisible que estaría conectando a las comunas maulinas de Pelarco y Río Claro. Sus alcaldes, Bernardo Vásquez (UDI) y Américo Guajardo (RN), respectivamente, han tejido una trama de contactos cruzados, al contratar con fondos municipales, a la pareja de su contraparte en sus respectivos municipios. Así lo señala Ciper Chile en un extenso reportaje, que cubre otras comunas del país por el mismo tema. El medio señala a Paola Pinto, esposa del alcalde de Pelarco, Bernardo Vásquez (UDI), quién además es funcionaria a honorarios en la Municipalidad de Río Claro. Mientras que Tamara Sepúlveda, pareja del edil de Río Claro, Américo Guajardo (RN), estaría contratada en Pelarco. Ambos jefes municipales, en una suerte de acuerdo tácito para sus feudos, no tuvieron reparos en contratar a las mujer del otro, aprovechando el resquicio legal de que la Ley -que regula las contrataciones de funcionarios público-, no advierte sobre los llamados “contratos cruzados”. En el caso de Paola Pinto, ella ha recibido desde el 2017 remuneraciones en distintas funciones que han variado entre los $450 mil y los $2 millones en Río Claro. Por su parte, Tamara Sepúlveda, técnico jurídico, trabaja desde el 2021 en Pelarco, contratada a honorarios por $667.966, a excepción de noviembre de ese año, en que su remuneración alcanzó $1,3 millones. Frente al hecho, Bernardo Navarrete, presidente del Consejo para la Transparencia, señala que dichas contrataciones “recaen en un reproche moral, en un reproche ético”, porque se escapan a la regulación legal”.
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