Cuatro años estuvo siendo utilizada por “Okupas”, como su sede de operaciones, una casa ubicada en la céntrica calle Argomedo 240, en la cual se dedicaban a hacer números artísticos en las esquinas de la principales calles de la ciudad, a cambio de alguna moneda. El recinto fue nombrado como “La Kacerola”, y comenzó a ser habitada por estas personas, posterior al estallido social. Hasta ahora. Esta semana llegaron Carabineros, incluidos del grupo COP, Unidad de Control del Orden Público, a desalojar a los habitantes ilegales del lugar, tras orden dada por el Tribunal de Garantía de Curicó. “La medida obedece a un mandato judicial por usurpación, el cual luego de cuatro años se pudo hacer efectivo”, sostuvo el abogado Rodrigo Lozano, representando al dueño de la propiedad. Una joven que vivía en el lugar, que no quiso identificarse, se encargó de dar a conocer que eran 16 personas las que utilizaban la casa, todos artistas de la calle, incluso hay niños y mascotas en el grupo. Fue enfática en señalar que “no somos delincuentes. Nosotros trabajamos porque queremos vivir del arte, vivimos tranquilos, no molestamos a nadie y vienen y nos sacan”, comentó la joven.
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