Paupérrima fue la presentación de La Roja ante Bolivia en el Estadio Nacional. Los primeros minutos del partido, parecía que Chile tenía hambre de gol, pero nada se concretó. A los 13º, tras una desatención de Matías Catalán, el cuadro altiplánico abre el marcador gracias a Carmelo Algarañaz, que remata sólo al arco chileno. Este tanto condicionó el juego de los locales, que se veían muy nerviosos. A los 34 minutos, en una incomprensible medida, Gareca saca a Ben Brereton (quién terminó llorando en la banca) e ingresa Vicente Pizarro. En el minuto 39 se produce la gran polémica de la noche, cuando Carlos Lampe, despejando la pelota, se lesiona, aprovechando Eduardo Vargas para anotar el empate, sin respetar el Fair Play. Para justicia de los visitantes, a los 46 minutos, un ataque fulminante, Bolivia logra el segundo gol, a través de Miguel Terceros. Ya en el segundo tiempo, a los 48º, un cabezazo levemente desviado de Eduardo Vargas, hizo gritar frustradamente a muchos. En el minuto 75, Erick Pulgar remata desviado. A los 80º, nuevas esperanzas para la Roja, se diluyen luego que el VAR no validará un penal de Medina, por una posible mano, que en realidad había golpeado el rostro del jugador boliviano. Chile cae en picada en las eliminatorias, quedando sólo con 5 puntos, con un solo cuestionado gol a favor y en la penúltima posición.
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