Con más sorpresas que novedades, la maratónica Tercera Cuenta Pública realizada por el Presidente Gabriel Boric, dejó numerosos entredichos especialmente en la oposición, tras dar a conocer espinudos temas que se pensaban superados y no tocar otros cruciales hitos que hoy dividen el país. En esta oportunidad, el Jefe de Estado destacó una serie de medidas económicas, con foco en la reforma tributaria, que se encuentran en tramitación o serán presentadas durante los próximos meses, sin embargo no se hizo mención más poderosas a iniciativas como el combate a la delincuencia y la incentivación del empleo, como lo esperaban algunos. Esto último, teniendo en cuenta que la cifra de desocupados de encuentra en 8,5%, la cual se ha mantenido incólume desde hace meses, generando un escenario poco alentador para el crecimiento del empleo. En materia de crecimiento económico, el mandatario puso un énfasis en el acuerdo Codelco-SQM, que permitirá explotar litio en el Salar de Atacama hasta 2060 y que contará con participación mayoritaria del Estado, hito que fue ampliamente respaldado por el oficialismo. Pero tal vez la piedra de tope del discurso presidencial, sin duda lo marcó el anuncio el anuncio de que se ingresará durante el segundo semestre un proyecto de ley de aborto legal y eutanasia y cuidados paliativos, el cual generó inmediatas críticas y reacciones del mundo opositor y de la propia Iglesia Católica, que probablemente traerán consecuencias posteriores.
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